Identidad

 

   Esta Delegación nació en nuestra Archidiócesis el año 2005, a instancias del documento del Pontificio Consejo de Laicos de 1999 “La dignidad del anciano y su misión en la Iglesia y en el mundo”. El documento aconsejaba “crear en las diócesis departamentos (delegaciones) especiales  para el ministerio de los ancianos” con el fin de alentar en las parroquias una pastoral especial con este sector creciente en la Iglesia y en el mundo, en razón de la prolongación de la vida.

      Nuestra Delegación es un observatorio  que se ocupa de animar  a las instituciones, movimientos, voluntarios y parroquias que llevan a cabo acciones de atención espiritual y humana a favor de las personas de la tercera y cuarta edad. Así mismo, alentar a otras personas que, habiendo  rebasado el ciclo de la vida laboral, continúan activas al servicio del apostolado en voluntariados más preparados y organizados.

 

“El envejecimiento de la población mundial
será uno de los problemas del siglo XXI
por el aumento creciente de la ancianidad”
(Juan Pablo II)