LOS SUEÑOS DE LOS ANCIANOS
“LOS ANCIANOS TENDRÁN SUEÑOS PROFÉTICOS” (Joel 3,1)… Esta profecía añade que “los jóvenes verán visiones”… Porque en los sueños de nuestros ancianos muchas veces está la posibilidad de que nuestros jóvenes vuelvan a tener visiones, vuelvan a tener futuro, mañana, esperanza…
ü Es hermoso encontrar matrimonios, parejas, que en la ancianidad se siguen buscando, mirando; se siguen queriendo y eligiendo. Es tan hermoso encontrar abuelos que muestran en sus rostros, cuajados por el tiempo, la alegría de haber hecho una elección de amor y por amor…
ü Como sociedad hemos privado de voz a los ancianos; los hemos privado de la oportunidad de contarnos su vida, sus historias, sus vivencias. Los hemos arrinconado, perdiendo así la riqueza de su sabiduría. Al descartarlos, descartamos la posibilidad de tomar contacto con el secreto que los hizo Como sociedad hemos privado de su voz a nuestros ancianos, los hemos privado de su andar adelante.
ü Nos hemos privado del testimonio de matrimonios que no sólo han perdurado en el tiempo, sino que siguen sosteniendo en su corazón la gratitud por todo lo vivido.
ü Sólo el testimonio de nuestros padres, de ver que fue posible pelear por algo que valió la pena, ayudará a los jóvenes a levantar la mirada. ¿Cómo queremos que los jóvenes vivan el desafío de la familia, del matrimonio como un don, si continuamente escuchan de nosotros que es una carga?
ü Si queremos visiones, dejemos que nuestros abuelos nos cuenten, que compartan sus sueños, para que podamos tener profecías de mañana… Esta es la hora de animar a los abuelos a soñar. Tenemos necesidad de los sueños de los abuelos… La salvación viene de aquí…No por casualidad cuando Jesús pequeño fue llevado al templo, lo recibieron dos abuelos que habían contado sus sueños…
ü ¡Esta es la hora de los abuelos! Que ellos sueñen y los jóvenes aprenderán a profetizar, esto es, a hacer realidad su trabajo con su fuerza y su imaginación…
(Discurso del Papa Francisco en la diócesis de Roma sobre la Pastoral Familiar y la Amoris Laetitia, 16 de junio de 2016)